Cuando Mitre junto a Sarmiento proclamaron como consigna nacional “civilización o barbarie” nunca dijeron que estaban alterando la teoría de los griegos, en la cual definían a los bárbaros como aquellos que venían del exterior. Acá los bárbaros éramos nosotros. 

Esta pequeña introducción nos permite desenmascarar, como la manipulación de la historia es el elemento esencial en la colonización cultural de los pueblos, porque ayuda a diluir la identidad y la memoria colectiva, objetivo central de la dominación.

Esa misma dirección se sigue en la política actual, desde lo internacional y nacional, con un avance imparable como hace 30 años cuando se planteó “el fin de la historia” desde la impronta neoliberal hegemónica de esos tiempos, de la dupla Margaret Thatcher-Reagan que arrasaron los conceptos nacionales de soberanía y borraron los aspectos centrales, vitales y culturales de los países a través del Plan Brady, entregando bienes soberanos y privatizando herramientas estructurales del estado que hacen a la defensa de los intereses colectivos de los pueblos.

Hoy la mayoría de los medios hegemónicos, tanto nacionales como de otros países, han sido comprados o cooptados por los intereses financieros del poder de los fondos de inversión, buitres en realidad, que siendo supranacionales arrasan soberanía y manipulan la política desde las extorsiones cómplices con los organismos multilaterales de crédito como el FMI o el Banco Mundial. Actuando en paralelo, esos medios van consolidando por generaciones la idea del individualismo egoísta y el estado mínimo al servicio de los intereses privados, sometiendo a las mayorías populares a la exclusión social, funcionales a debilitar los sistemas solidarios de salud y educación, construcciones históricas de generaciones de argentinos en nuestro caso, como el modelo social de justicia social.

Al ocultar, mentir, tergiversar o ignorar la información, el mensaje no sólo es sesgado, sino que direcciona hacia intereses incluso contrarios al propio pueblo que vota el marketing antes que las realidades. Es que cualquier ser humano quiere estar mejor en cada etapa de la vida, eso es lógico, lo ilógico es que la mentira y la desinformación sean la base de una decisión democrática, ya que la debilita y anula como expresión de los pueblos. Entonces debemos coincidir que la monopolización de la información es antidemocrática y, por tanto, se les puede aplicar la ley de defensa de la democracia.

Si los pueblos no pueden ser protagonistas de la historia en cada instante de la vida institucional, entonces la manipulación política hace de la mentira y la promesa la principal arma estratégica de los poderes fácticos. Esa discusión requiere profundizar los ejes del debate democrático, desde cualquier tema, porque la democracia es eso: la posibilidad de desempolvar desde los tiempos de la emancipación nacional temas postergados como una nueva constitución nacional o la necesaria discusión que incluya una reforma agraria hasta la estatización de los servicios públicos, que se han naturalizado como derechos al lucro antes que como derechos humanos esenciales con amparo constitucional. 

Pocos argentinos están enterados de lo que sucede en Oriente, ni que el mayor mercado del mundo lo componen dos tercios de la humanidad en la Organización de Cooperación de Shanghai, que son vertebrados por el Banco Asiático de Infraestructura e Inversión, banco de última instancia como el FMI, que ha logrado integrar más de 100 países entre los cuales se cuentan Reino Unido, Francia, Nueva Zelanda y Australia, entre otros, lo que demuestra la potencia económica en construcción. Eso ha producido un retroceso del dólar como moneda de cambio, ya que la mayoría de las operaciones se realizan en monedas locales: libra esterlina, rublos, yuanes y otras, fortaleciendo sus propias economías, abandonando paulatinamente el patrón dólar, vigente desde los años 70 cuando reemplazó al oro.

No estoy haciendo una apología de China, sino describiendo una realidad que impacta fuertemente en los pueblos y países, ya sea por integrarse o por desconocimiento. Así, la ruta de la seda por vía marítima y terrestre a Europa ya firmó convenios con Francia e Italia y acaba de hacer un acuerdo con los ingleses en mercados a futuro. Alemania terminó el SITREAM ll con Rusia asegurando la provisión de gas y petróleo, Rusia firmó un convenio con China por 200 mil millones en provisión de energía y comparten la ruta del Ártico con rompehielos que ahorran días de navegación. El estrecho de Ormuz sigue en poder de Irán, Crimea en Rusia y su salida al Occidente, el mar de la China es mar territorial (islas artificiales incluidas). Por su parte, Yemen no pudo ser doblegada, Quatar tampoco, para garantizar a EE.UU. el paso en Ormuz, la flota de EE.UU. en el Pacífico profundo ya no es hegemónica en poder de fuego, ha sido emparejada por el gigante asiático con submarinos y portaviones nucleares. 

Cada uno de estos datos merecen un análisis detallado a los fines del conocimiento acabado del andar mundial. Por eso se desconocen, se ocultan, se tergiversan en los medios hegemónicos.

Estas noticias que muestran al mundo virando al Oriente, y que son buenas al multilateralismo porque marcan el inicio de un mapa multipolar de poder repartido y ampliado, no son buenas para América Latina que sufre la violencia de la defensa del último bastión de EE.UU. (su “patio trasero”) porque estamos siendo atacados por sus súbditos colonizados para intentar fortalecer una presencia que se desvanece al calor de los pueblos y sus luchas.

Por esa razón atacan los medios y JUNTOS, con la Cuba heroica y la Venezuela resistente, usan el ministerio de las colonias: la OEA para fortalecer el Grupo de Lima, creado para diluir y desaparecer la UNASUR, discriminan la información, ocultan los episodios y masacres de Colombia por represión y asesinatos, la violenta muerte del Presidente de Haití en manos de la CIA y sus mercenarios colombianos, como también los episodios de manifestaciones populares de Brasil y Chile, cuya Constituyente es presidida por una intelectual mapuche (pueblo originario declarado enemigo por Macri) que reivindica sus orígenes, fortalece su identidad y despliega su memoria. 

Entonces, llamar hipocresía a esta manipulación, antes de la historia y ahora del presente, responde a intereses concretos que son afines a la colonización y que denostan, enfrentando todos aquellos movimientos populares que fortalecen la identidad y la memoria nacional, la soberanía de los pueblos, la inclusión social con justicia, en esa lucha permanente por la liberación nacional de cualquier dominación extranjera, como marcaron nuestros congresistas de la independencia en Tucumán cuando declararon el nacimiento de la patria grande.

Hoy estamos transitando una etapa nueva en la vida del movimiento nacional y popular, que se ha ampliado a diferentes miradas con una direccionalidad única: neoliberalismo nunca más, como objetivo estratégico. Esta decisión, que permitió la derrota y caída estrepitosa del gobierno anterior, sirve de base para la reconstrucción nacional, siempre difícil en el campo minado dejado por el colonialismo del Estado, que armó el poder para mantener sus privilegios, más allá de cualquier elección. Desarmarlo es una tarea de inteligencia y habilidad antes que de voluntarismo exitista, de ahí es que debemos pensar en el desarrollo de estrategias y planificación a largo plazo, sin debilitar el Frente de Todos más allá de discusiones internas, siempre fortalecedoras de una síntesis superior.

El peronismo filosófico que sigue dando respuestas a las demandas de la hora actual, no sólo a nivel nacional sino internacional, frente al cambio de era que apuntalan líderes mundiales (entre ellos el Papa Francisco), implican la posibilidad de reconstruir la relación de los seres humanos y la naturaleza, terminar con un proceso de acumulación capitalista voraz, extractivista y depredador, que no duda en poner en peligro la humanidad en función de obtener mayores ganancias.

Por eso es necesario un proceso profundamente humanista que contemple el cuidado de las personas y la naturaleza en un modelo biocéntrico, que incluya la solidaridad como amalgama de complementación antes que de disputa de áreas de influencia, que abroquele los estados nación en bloques, que trace destinos comunes como pueblos liberados, en donde el respeto por la soberanía popular y democrática no sea avasallada por la violencia institucional del ejercicio de la dominación, que siempre necesita de la colaboración del cipayaje vernáculo, aquí expresado en la alianza JUNTOS. 

Ese peronismo filosófico y militante no debe tener pudor en expresarse en sus objetivos estratégicos, sus banderas más queridas, sus reivindicaciones más sentidas, reconstruyendo la historia arrebatada, fortaleciendo la identidad y la memoria nacional, recuperando el orgullo de ser patriota en un país que produce los máximos niveles tecnológicos pese a lo cual los intentan caracterizar como subdesarrollado, que se incorpora con músculo al G-20 pero lo colocan como periférico aquellos lacayos del imperio, siguiendo instrucciones y guiones de dominación.

Es la larga lucha que algunos superficialmente llaman grieta, pero no es tal, son dos modelos: uno de emancipación nacional y otro de sumisión, así de sencillo y profundo a la vez. Quienes no lo quieran ver vivirán un mundo sin esperanzas, quienes luchamos viviremos de las utopías de un mundo mejor, que cargarán nuestras mochilas de por vida.

JORGE RACHID
PRIMERO LA PATRIA
www.lapatriaestaprimero.org 
CABA, 3 de agosto de 2021